Huila le sigue apostando a la conservación del roble negro

Huila le sigue apostando a la conservación del roble negro

Huila le sigue apostando a la conservación del roble negro

En los municipios de Acevedo, Pitalito y Palestina, con apoyo de la CAM, se adelanta el proyecto Suizo Franklinia que contempla la siembra y mantenimiento de 400 árboles de roble negro. 

A través del proyecto Franklinia, el Huila robustece su plan de conservación de roble negro (Trigonobalanus excelsa) en área del Distrito Regional de Manejo Integrado-DRMI Serranía de Peñas Blancas, donde se concentran los principales bosques de esta importante especie forestal.

La iniciativa que empezó a ejecutarse en el año 2020, tiene un horizonte a tres años, los cuales culminan en el mes de junio de 2024 y es liderado por la Universidad Distrital, Universidad del Rosario, Fundación Franklinia de origen suizo y la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena-CAM.

“En el año 2020, tras una convocatoria mundial, se formuló el proyecto y por fortuna quedó seleccionado, implicando acciones en torno a cinco objetivos, asociados a apoyar iniciativas de conservación de la especie amenazada”, sostuvo César Augusto Parra Aldana, coordinador técnico del proyecto.

La iniciativa, se ejecuta en los municipios de Acevedo, Pitalito y Palestina y en ella participan campesinos con predios cercanos a las zonas boscosas, quienes se han encargado de hacer seguimiento a la floración y fructificación de los árboles, con el fin de obtener plántulas, que actualmente son sembradas en cerca de 20 predios distribuidos en la Serranía de Peñas Blancas.

“Las comunidades son esenciales en este proceso, con ellas hemos desarrollado capacitaciones sobre conservación del roble negro, intercambio de experiencias en el departamento de Santander, y por supuesto, la recuperación de áreas donde anteriormente existieron robledales”, aseguró Parra Aldana.

Siembra

De acuerdo con el coordinador, el proyecto contempla la siembra y mantenimiento de 400 individuos de esta especie forestal.

“Realmente cuando el proyecto fue presentado, no sabíamos cómo nos podría ir con la producción de plántulas, pero por fortuna coincidimos con un periodo de fructificación masivo y logramos producir más de mil arbolitos con los que esperamos sembrar alrededor de 40 unidades por predio; los otros árboles serán sembrados en áreas de conservación conexos y otros en los jardines botánicos de Bogotá y Medellín, donde hasta ahora no se contaba con esta especie”.

Así mismo, explicó que actualmente están interactuando con coleccionistas que se encarguen de conservar bosques para que puedan tener dentro de sus áreas esta especie y en algún momento puedan servir como generadores y propagadores de semillas.

Fenómeno de fructificación

El especialista en Trigonobalanus excelsa manifestó que en la actualidad a nivel Huila, se está presentando un fenómeno de fructificación muy alto, que ha tenido que ver con el clima y la fertilidad del suelo.

“Durante cerca de 20 años de estar haciendo seguimiento a los robledales del departamento, constatamos que los procesos de fructificación habían sido muy tímidos, es decir, pocos árboles con pocas semillas, las cuales en su mayoría eran depredadas por loros, ratones, zarigüeyas, entre otros animales”, señaló el profesional.

De acuerdo con Parra Aldana, lo evidenciado durante el 2022 y 2023 se relaciona con una fructificación que superó los procesos de depredación, lo que se convierte en una estrategia de conservación de las mismas especies para garantizar que su descendencia realmente se dé.

“Este fenómeno es denominado Masting que son fructificaciones tan grandes que son sincrónicas y superan cualquier proceso anterior. Sabíamos que esto se daba en los bosques de los Estados Unidos y Europa, pero para el caso del roble negro, realmente no conocíamos este fenómeno, lo que es maravilloso, porque demuestra su herencia  y aclara que estos bosques sí fueron migrando hasta nuestro territorio”, puntualizó.

Aporte CAM

El proyecto Franklinia está orientado al cumpliendo de las metas planteadas dentro del Plan de Conservación de Roble Negro que ejecuta la Corporación desde hace 10 años y que apunta también a la investigación.

De igual manera, fortalece los objetos de conservación descritos dentro del Plan de Manejo del Distrito Regional de Manejo Integrado Serranía de Peñas Blancas.